Mayo y junio son los meses en los que tradicionalmente se celebran las comuniones. Estas celebraciones suelen consistir en la tradicional ceremonia con otros niños y niñas, y una posterior fiesta con familiares y amigos. Este tipo de eventos dan pie a ciertas situaciones que pueden afectar a la privacidad y la protección de datos de los menores si no las gestionamos de manera adecuada.
En este post abordamos algunas de estas situaciones y damos algunas claves sobre cómo actuar para proteger la privacidad de los pequeños.
En la celebración
Un ejército de padres y familiares suele acudir teléfono en mano a la ceremonia dispuestos a sacar una imagen de los pequeños. No existe ningún problema en tomar estas fotos y vídeos si las usamos exclusivamente en el ámbito personal. Es habitual que estas imágenes se compartan a través de las redes sociales dentro de ese ámbito personal (Twitter, Facebook, Instagram), pero en ocasiones se publican de manera indiscriminada y son accesibles por terceras personas que no guardan ninguna relación familiar ni de amistad.
Esto puede acarrear problemas ya que en estos vídeos y fotografías suelen aparecer además niños y niñas que no son nuestros hijos. Para poder publicar una imagen en Internet necesitaríamos un permiso o consentimiento previo de la persona que aparece y, como se trata de menores, de sus padres o tutores.
Consentimiento que también sería necesario si el niño es un familiar nuestro, y deberemos consultar a sus padres o tutores si podemos publicar imágenes en las que aparezca.
En cualquier caso, aunque solo compartamos imágenes de nuestros hijos y no necesitemos consentimiento alguno, debemos ser cuidadosos para no caer en el llamado ‘sharenting’. Este término anglosajón da nombre a la práctica de padres que comparten en Internet y redes sociales de manera indiscriminada fotos, vídeos, actividades y anécdotas de la vida de sus hijos menores. Debemos ser conscientes de que lo compartido deja una huella digital en el menor que puede seguirle y afectarle de manera negativa en el futuro.
Si encuentras una foto o vídeo de tus hijos en Internet publicada sin permiso tienes información en
este enlace sobre cómo solicitar su eliminación.
Regalos de última generación
Los niños y niñas, tras la ceremonia y la fiesta, suelen recibir presentes de los invitados. En las comuniones, además de regalos más tradicionales, también suelen regalarse dispositivos con conexión a Internet. Un ejemplo de ellos son los juguetes conectados.
Los llamados juguetes conectados son aquellos que se conectan a Internet e intercambian información con fuentes externas. Desde la Agencia recomendamos informarse sobre los datos que recoge y transmite el juguete, así como quién es el responsable del tratamiento y cómo podremos ejercer nuestros derechos.